En la era actual, caracterizada por las crecientes demandas industriales y los retos medioambientales, la gestión del agua se ha convertido en un aspecto crucial del.
Cómo la desaladora de Carlsbad Water cambió las reglas del juego de la desalación en Estados Unidos

Comencemos con algunos datos:
La desaladora por ósmosis inversa de Carlsbad, situada en el condado de San Diego (California), produce alrededor de 190 millones de litros de agua desalada al día (MGD) y suministra el 10 % del total del agua potable que necesita San Diego, lo que supone abastecer a 400 000 personas.
¿Cómo una empresa extranjera y relativamente desconocida de Israel se convirtió en la diseñadora y operadora de la desaladora más grande del hemisferio occidental?
De vuelta a los años 90
A principios de la década de 1990, San Diego sufría una sequía. En 1991, el MWD (Distrito Metropolitano de Agua del Sur de California) redujo el suministro de agua a San Diego en un 31 %. En respuesta, la comunidad empresarial de San Diego buscó fuentes alternativas de agua para los 3 millones de personas y las extensas tierras agrícolas de la región. Los responsables de la Autoridad del Agua de San Diego reconocieron la desalación como un componente altamente fiable y esencial de su cartera global de suministro de agua. Ese fue el comienzo del largo y accidentado camino hacia lo que hoy se conoce como la Desaladora de Carlsbad.
¿Quién teme a la desalación?
El Proyecto de Desalación de Carlsbad se había estado desarrollando desde 1998, pero no fue hasta 2012 que la Autoridad del Agua de San Diego firmó un acuerdo de compra con Poseidon Water para desarrollar la instalación. En aquel momento, la experiencia en desalación en los Estados Unidos era muy escasa, por lo que obtener los permisos oficiales, superar los litigios y ganar la aprobación pública fue una batalla cuesta arriba y un proceso que llevó mucho tiempo.
Proyecto de desalación de Carlsbad
IDE al rescate
En la época en que Poseidón comenzaba a organizar las piezas del puzle para embarcarse en este megaproyecto, IDE Technologies construyó y puso en funcionamiento la primera desaladora de Israel en Ashkelon.. En aquel momento, era la desaladora más grande y avanzada del mundo, con una producción de 86 millones de galones de agua al día.
Poseidon, impresionado por la experiencia probada sobre el terreno, las soluciones innovadoras y las lecciones aprendidas por IDE en la construcción y operación de instalaciones de desalación en Israel, invitó a IDE a participar en la licitación para la construcción de la planta de agua de San Diego.
El resto, como saben, es historia. IDE Technologies se adjudicó el diseño de la desaladora, así como su operación y mantenimiento (O&M) por un período de 30 años.
¿Por qué IDE?
En el mundo de la desalación, lo fundamental siempre es el precio del agua. IDE, dada su tecnología única e innovadora en desalación de agua de mar y tratamiento de aguas residuales (así como las numerosas lecciones aprendidas a lo largo del camino) pudo ofrecer y garantizar el precio más bajo del agua.
La tecnología clave que ha permitido este bajo precio es el diseño del centro de presión.
El diseño del centro de presión supone un cambio significativo con respecto a la configuración convencional de 14 pequeñas bombas de alta presión. En su lugar, adopta una configuración con 3+1 bombas grandes de alta presión (HP), cada una con una potencia de 5,5 MW. Este diseño mejora la disponibilidad y fiabilidad del sistema, al tiempo que reduce el consumo energético. La eficiencia de las bombas de alta presión más grandes y la disposición consolidada de los dispositivos de recuperación de energía (ERI) como un bloque unificado que da servicio a todos los trenes de ósmosis inversa contribuyen a estas ventajas.
Este enfoque de diseño aborda la escasez de agua, el coste del agua y las preocupaciones medioambientales gracias a su eficiencia espacial, flexibilidad operativa y beneficios medioambientales..
Además, la planta utiliza tecnologías avanzadas para tratar el agua, incluyendo filtración por medios granulares o filtración por membranas, así como filtración por micro-tamis. Todos los días se lleva a cabo un retrolavado químicamente mejorado de las membranas de pretratamiento utilizando acondicionamiento con ácido, cloro y base de los módulos de membrana.
¿Quién teme a la regulación?
Tras una larga carrera en IDE, primero como ingeniero de I+D, luego como ingeniero de procesos y posteriormente pasando a Ventas y Marketing, en 2017 llegué a Carlsbad como ingeniero de procesos.
En ese momento, la planta ya había superado todas las certificaciones y pruebas de rendimiento, y llevaba un año en funcionamiento comercial.
En los seis años que transcurrieron, la mayor parte de mi trabajo (como parte de un equipo de 40 personas) consistió en cuidar el funcionamiento de la planta, optimizar su rendimiento y asegurarme de que cumpliera con las exigencias de la autoridad del agua y otras agencias reguladoras estatales.
El hecho de que la planta se encontrara en California, conocida por sus estrictas normativas medioambientales, suponía un reto adicional. Aunque la gente aceptaba el concepto de la desalación en teoría, persistían las dudas sobre su capacidad para cumplir con los rigurosos estándares medioambientales. Como recién llegado tanto al estado como a las instalaciones, forjar relaciones efectivas con la constante supervisión reguladora llevó tiempo, implicó ensayo y error y, hay que admitirlo, un poco de frustración. Pero lo conseguimos, en gran parte gracias a nuestro equipo altamente profesional y a nuestro compromiso inquebrantable con la transparencia, lo que nos ha permitido fomentar una relación basada en la confianza a lo largo del tiempo.
Agua para todos
IDE colaboró con su socio (Poseidon Channelside) durante más de una década para desarrollar una solución de desalación que se ajustara a los rigurosos criterios y exigencias establecidos por la Autoridad del Agua del Condado de San Diego. Hoy, siete años después de su creación, la planta es un símbolo de éxito: funciona a pleno rendimiento y suministra agua potable a 400 000 habitantes, cumpliendo estrictamente la normativa vigente.
En cuanto a San Diego, esto supone un paso importante en la diversificación de su cartera de suministro de agua, ya que proporciona una fuente de agua a prueba de sequías y mejora la independencia hídrica.
En cuanto a mí, me siento afortunado y privilegiado por poder realizar este trabajo, que consiste en garantizar que las personas tengan acceso al recurso más básico del planeta: agua limpia y fresca.
Más información sobre el proyecto de desalación de Carlsbad.